Siempre pasa, cuando compramos una planta de albahaca en el supermercado , para llevárnosla a casa y ver como, al cabo de unos días, empieza a perder frondosidad hasta morir . Sin embargo, es importante tener hojas de albahaca muy verdes y fragantes, si las usamos en la cocina.

Las plántulas de los supermercados están casi “programadas” para morir. Han sufrido mucho estrés, provocado por cambios bruscos de temperatura o exposición a la luz, pero también por periodos prolongados de falta de riego.

Al traerlos a casa, las plántulas sufren un estrés adicional que en la mayoría de los casos es el “definitivo”, que lleva a la plántula a morir o volverse mucho menos exuberante. A continuación enumeramos algunos trucos para recuperar la albahaca y hacer que dure meses .

riego _ La clave para tener una planta de albahaca saludable y exuberante es mantenerla siempre húmeda, pero sin crear agua estancada. Riegue diariamente (incluso dos veces al día, pero con poca agua) y asegúrese de que tenga un buen drenaje, creando pequeños agujeros en el fondo de la maceta.

Retire periódicamente las hojas . Retire las hojas más grandes, incluso si no necesita usarlas. Esta operación es fundamental para permitir que las nuevas hojas crezcan correctamente.

Quítate las flores . Tan pronto como la planta de albahaca comience a florecer, se debe cortar el tallo directamente, justo debajo de las inflorescencias. Esto permitirá que la planta siga creciendo, generando hojas muy fragantes.

Exposición a la luz . La planta de albahaca necesita mucha luz, por eso puede crecer sin problemas en el jardín o en el balcón. No obstante, es recomendable colocar la albahaca en semisombra durante los meses más calurosos.

Sigue estos consejos para tener un plantón de albahaca siempre exuberante para poder utilizar sus hojas en la cocina o preparar remedios naturales para disfrutar de sus excelentes propiedades.